Hace un tiempo conocimos a Jaz, y conocimos a Zora, su mamá. La química fue inevitable. Enseguida comenzamos a llevarnos bien y contarnos miles de anécdotas. Juntos compartimos lindos momentos, nos emocionamos junto a ellas y nos sentimos parte de su familia. Planeamos el book de Jaz como ellá se imaginó. Un poco en Urdinarrain, un poco en Colón… las distancias a no importan cuando hay verdaderas ganas de hacer las cosas que soñamos. Dueña de una sonrisa contagiosa, Jaz nos regaló miles de fotos hermosas, y junto a Zora nos dieron hermosos recuerdos para completar nuestro libro de aventuras. Gracias por elegirnos














No te pierdas el book de Huara en Bariloche